El pasado 7 de octubre, el festival de música Nova, en Israel y cerca de Gaza, pasó de celebrar la vida a sufrir el horror. Afortunadamente, Gal Gilboa-Dalal (1994) sobrevivió, después de ocho horas indescriptibles. Sin embargo, su hermano pequeño, Guy (2001), fue secuestrado por los terroristas de Hamas, y ahora lleva ya casi cien días sin ver la luz del sol. Después de una rueda de prensa hecha en el lugar, en Re'im, cuando se cumplen tres meses de aquel momento, hablé con Gal.
Gabriel: ¿Cómo fue tu experiencia en el Festival Nova? ¿Cómo fue el momento en que te diste cuenta de que Hamas se acercaba?
Gal: Llegué aquí 15 minutos antes de las sirenas, así que no tuve tiempo de disfrutar del festival. Comenzaron las sirenas, así que pensamos que era un ataque con misiles, porque podíamos escuchar cohetes y explosiones. Y en Israel estamos familiarizados con eso.
Decidimos que teníamos que irnos tan pronto como fuera posible. Empezamos a irnos en coche, pero quedamos atrapados, rodeados por otros coches que también querían salir al mismo tiempo. Había tráfico. Y luego, empezó un tiroteo masivo. Estaba a nuestro alrededor. No podíamos averiguar dónde estaban los terroristas, pero tuvimos que huir. Así que dejamos los coches.
Mi hermano no estaba conmigo, estaba en otro coche. Debido al tráfico, yo estaba atrapado en el medio y él estaba atrapado en la parte de atrás. Así que corrimos a lugares diferentes. Cuando lo llamé, me dijo que estaba bien, que estaba con sus amigos y que todo estaba bien.
Le dije que se mantuviera escondido y alerta, que estuviera al tanto de cualquier cosa que sucediera. Después de encontrar un lugar mejor para esconderme, lo llamé. Pero ya no respondió, y tampoco sus amigos. Cuando dejó de responder mis llamadas, fue cuando me di cuenta de lo caótico que era todo. Aún no lo entendía, pero podía comprender que era más grande que solo cohetes.
¿Qué sentimientos tuviste en ese momento?
Piensa en estar en el lugar más feliz donde puedas estar. Piensa en ir a un festival espiritual donde las personas celebran la paz y el amor. Las personas siendo tan abiertas entre ellas. Tan buenas vibras y energías. Y tu hermano menor esperándote allí, para celebrar ese tipo de festivales contigo por primera vez.
El momento era tan alegre, tan mágico... Y, en solo momentos, se convierte en un infierno. Tienes personas corriendo, personas congeladas, personas gritando, personas buscando a sus seres queridos, personas siendo disparadas. Y ni siquiera puedes entender lo que está sucediendo. Sucedió tan rápido...
Yo estuve corriendo y escondiéndome durante ocho horas. En un momento, te das cuenta de que tal vez morirás. Cuando te das cuenta de esto... ¿Sabes? Ni siquiera tenía miedo cuando sucedió, porque estaba mi hermano. Solo me preocupaba por él. Y cuando dejó de responder, me sentí impotente. No sabía qué hacer. Había muchos sentimientos encontrados. Miedo. Personas a tu alrededor despidiéndose de sus familias.
Cuando finalmente nos rescataron de allí, nos llevaron a la comisaría de policía y me dijeron que mi hermano era un rehén. Vi un video suyo y me quebré. Grité y lloré. Había muchas personas a mi alrededor que también estaban gritando y llorando por sus familias y seres queridos. Muchas personas heridas y perdidas. Fue horrible.
Y, ¿cómo os habéis sentido tú y tu familia desde entonces?
Nos llevó un tiempo salir del shock en el que estábamos al principio, del dolor que sentimos por la pérdida de las personas que amamos. Pero a la vez, nosotros teníamos una gran esperanza, que mucha gente no puede tener: el video de mi hermano como rehén.
Puedes ver que ya está en Gaza, en los túneles, con las manos esposadas, en el suelo. Se lo ve bien, saludable. Pero asustado. Más allá de esto, creemos que lo llevaron a un lugar seguro y que lo están manteniendo con vida. Esa esperanza es lo que me hizo venir aquí, hablar contigo, tratar de difundir la historia sobre él.
Tratar de ejercer la mayor presión internacional posible sobre Hamas. Para que permitan que la Cruz Roja entre, para verificar las condiciones de los rehenes, tratarlos, brindarles atención médica. Para promover el acuerdo de que pondremos fin a esta guerra si liberan a los rehenes.
¿Tienes algún mensaje para aquellas personas que no entienden que ahora hay rehenes que están sufriendo?
Mi hermano fue secuestrado de un festival espiritual. Nuestra forma de vida es la paz y el amor. Realmente creemos en eso. La mitad de las personas que estaban en el festival tenían el lema "Judíos y árabes se niegan a ser enemigos" en sus fotos de perfil.
Buscamos una forma pacífica de vivir. Civiles como mi hermano nunca deberían ser utilizados como moneda de cambio. El mundo necesita entender que esto podría sucederle a cualquiera que le importe, como me sucedió a mí. Esa es mi única meta.
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